
A pesar de todo hermano, siempre te he querido y es ahora que puedo recordar aquellas fechas, esos acontecimientos trágicos, los que casi nos arrastran al abismo, repercutiendo más en ti que en los demás, por el hecho de ser más pequeños, de no saber que ocurría a nuestro alrededor, porque tú, siendo el mayor, nos protegiste y recibiste cada castigo, cada golpe y regaño mal intencionado, soportaste todas las iras producidas por el alcohol, todas y cada una de esas caricias malintencionadas de mi padre, porque desde el día en que llegó con mamá te miraba con otros ojos, lujuriosos y deseosos de obtener tu libertad, de alcanzar la entereza y agilidad de tus movimientos, de poseerte una y otra y otra vez para tratar de ser tú, pero no lo logró…
Mamá no dijo nada, nunca más habló desde el día en que te fuiste de casa, aquella tarde en que ella regresó temprano del trabajo, luego de estar todo el día cosechando las frutillas en el campo. Era víspera de Navidad, ¿recuerdas? La cabaña estaba adornada y mi papá había llevado un pino mediano que cortó en el bosque. Todos lo adornamos con cabritas, sobrantes de lana y piñas que recogimos en el camino de tierra, ese que estaba rodeado de todo tipo de árboles, canelos, pinos, álamos, alerces y arrayanes. Tú fuiste el único que no quería o no tenía nada por qué celebrar…
Mónica tenía tres años en ese entonces y prestó sus muñecos de trapo para armar un pesebre, Carlitos y yo estuvimos un buen rato tratando de zurcirle alas a su muñeca favorita. Recuerdo todo eso.
Tanto tiempo esperé para crecer, para vengarte de alguna forma. Ya a la edad de diecisiete no aguanté más al ver cuando esa fría y sudorosa mano se acercaba a Mónica. Lo maté. Mamá no emitió palabra alguna, me besó en la frente y desde entonces, me visita todos los días. No es muy diferente el ambiente aquí, más sombrío que de costumbre y estos barrotes que me alejan del hogar, que me alejan de ti. Solo espero verte pronto, bastante me costó conseguir tu dirección para darte las buenas nuevas.
Considérate desde ya, Libre.
Te quiere, tu hermano menor.
9 comments:
Potencial: muchísimo
Materialidad: no la suficiente
Está como de moda el tema yo creo... verdá, me acordaste que hace como un mes quiero escribir un post efectista sobre este tipo Tocornal, ya lo haré... me gustó lo que escribiste (jajaja es ese comentario predecible), pero para variar me dejaste con gusto a poco, es una crueldad resumir un 'escrito' tan interesante en tan poquitas líneas... Me gusta también que le hayas dado otra vuelta al tema de la libertad, es una forma de verlo que no me le habría ocurrío ná.
Lo que más me gustó fue definitivamente la cosecha de frutillas, detalles como esos son los que me encantan
Te iba a llamar, pero como mañana es lo de Erasmito...
Suerte con eso, ojalá te disfraces chistoso y el espíritu del DC (o era RN?) del pasado se apodere de ti.
Cada vez que escribes me abofeteas con tus preciados tesoros. No es tan común como parece eh?
Un abrazo de bromito.
Potente... al principio me asusté, pensé que era verdad... Con el correr de las líneas me di cuenta que era ficción... y uf... la libertad es un valor que hoy por hoy comienzo a (aunque sea redundante) valorar más.
Nada que ver, pero a propósito de disfraces me acordé de una fiesta, a falta de tiempo, me disfracé de nerd (no sé si en esa etapa de mi vida era muy difícil "disfrazarme" de nerd). Me puse lentes, mucha crema para el pelo y peinado a lo lengua de vaca... Llego y media facultad me decía que me iban a mandar al tribunal supremo por ir disfrazado de Jaime Guzmán. En fin, sé que no tiene nada que ver y es casi falta de respeto con el texto que subiste, pero no pude evitarlo... un escape de libertad.
Ya hablaremos un día de mi novela (que no ha pasado del capítulo IV)...
Saludos.
R
Cada día me sorprendes más ..
En serio.
O sea, cortito pero bueno, dicho popularmente ;)
Hoy fue genial hablar contigo, hace mucho que no hablabamos en "vivo y en directo", y después llegué feliz a mi casa gracias a ti y a la niña del velcro. =)
Ojalá que resulte lo de la otra semana ;)!!
cuidate harto y no te bajonees!
Me impresioné... muy bueno :)
Sigue asì ñ_ñ
Un abrazo enorme
Simplemente espectacular
la cagaste, está buenísima la historia ... en pocas lineas te paseaste por un millón de sentimientos.
Que tengas buen día
Un abrazo
:)
Tú y tus caras, realmente me estresaste hoy... pero... jajaja nada. Gracias por el día cabrito pesado, hacía frío en las calles, y no me vengas a decir poto rojo, infame. Espérate nomás que cuando estemos en otra parte oscurita te agarro y me vengo de ti.
Te quiero :)
Luego te llamo, para ver si vamos a buscar libritos del metro.
A medio andar da alivio darse cuenta de que es ficción... auqnue sea un tema recurrente de la realidad. ¿Por qué un padre le hace eso a su hijo?
Lo relatas bien, con fuerza, con nervio y con letra. ¡Bien, bien, sigue! Y que el sentimento, real o imaginario, no llegue a nublar el seso. Más bien, que siempre lo acompañe.
Gracias J.C. por tu comentario, me hubiese gustado acceder al tuyo para checar tu estilo.
Saludos..
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