Saturday, June 09, 2007

Clara

Clara nació con el síndrome del superhéroe, hacía el bien sin importar lo que los demás dirían de ella. Vivía su propio mundo interno envuelta de bondad y evitaba los conflictos, pero era toda una luchadora. La sutileza de sus movimientos y el dulce tono de su voz no sirvieron para que ella encontrara el amor, tampoco tenía amigos, pero aún así en cualquier lado que visitaba era el centro de atención.

Era tan buena que daba rabia. Sus padres quisieron acabar con su amable corazón, la tildaron de ser una desadaptada y la enviaron al sanatorio. La conocí esa tarde de invierno, difícil era no enfocarla cuando se notaba como la más cuerda de todos los pacientes que allí se encontraban.

Sabía un poco de todo y trataba de ayudar, no siempre la dejaban, haciéndole creer que entorpecía los procesos, matando su autoestima de a poco. Las tardes de visita en el hospital psiquiátrico no eran especiales para ella, siempre terminaban en ásperos comentarios por parte de los suyos; que no era culpa de ellos el que la pobre Clara decidiera zarpar con esos ideales, que anduviera tan feliz por la vida, que no cualquiera ayuda a los demás porque sí. A Clara la cambiaron a la fuerza, se volvió otro robot humano, perdió su autenticidad y se apagó su sonrisa, hicieron que su barco naufragara.

Siempre se sintió extraña entre la gente, porque sabía que era distinta con su mirada ausente y tierna. Eso la alegraba. Pero las cosas ya no eran así. Sus padres la sacaron felices del sanatorio, le buscaron un trabajo normal para que rentara un departamento, comprara un refrigerador y una televisión, dejara los libros de lado, su amor por la cocina, aquellas salidas y caminatas al parque que de nada le servían para lo que tenían planeado en su futuro.

El uniforme de ejecutiva le apretaba el cuello, los temas que hablaban sus compañeros le parecían superfluos y esas sonrisas, más que cínicas mientras fumaban todos burlándose e inventando cosas acerca de su nueva colega en la oficina. Trató de encajar al tomar ese cigarro, pero luego de haberlo encendido, las sensaciones de asco y ridiculez la invadieron. Ese mismo día la pobre mujer dejó el trabajo y se dio el lujo de caminar bajo la lluvia. Con sus ropas mojadas pensaba en qué diría su madre al verla de esa forma, con los zapatos de tacón colgados al hombro llena de barro, tan libre como nunca se había sentido antes.

Clara no tuvo que decir nada esa noche, rió y dio saltos sobre los charcos, regaló su abrigo a una pareja de jóvenes que no querían mojarse, ya era la misma de antes. Revivió sus buenos momentos y se contentó con su única compañía; ella misma. Perdía la noción del tiempo y espacio, simplemente se mimetizaba con su entorno, el cuerpo de Clara se descomponía en partículas de libertad y yo llegué muy tarde a buscarla. Clara había desaparecido del mundo que la mayoría conoce, ese que la gente llama normal, aquel que la menospreciaba por ser diferente, por ser mejor. No pude hacer más que despedirme, sentado junto a la marca que ella dejó en el suelo que le sirvió de almohada, pensando en ella, mi heroína. Y así, dejó de llover y lentamente amaneció.

*No pensaba publicar otra entrada hasta la próxima semana, pero ciertamente los acontecimientos y situaciones que han transcurrido estos días, lo ameritan. Sé también que este cuento tiene algunas fallas y detalles, que lo han leído ustedes y que además entienden que representa de manera fidedigna diversos sentimientos encontrados, no sólo por parte mía.

*Las bases de Clara, fueron vivencias personales, las conversaciones con Tomás y la canción de Ana Torroja que lleva el mismo nombre, para que no crean que es un burdo plagio.

13 comments:

Miss Rydia said...

Pero negri querido, si sos un plagiador.
Ya te dije ya ah, y de hecho hasta lo escribí en tu cuaderno (very much enticing, because I love how you write, my handwriting ain't nearly as cachilupi as yours), que es una idea ultra mil linda en tu mente y todavía no la has traducido bien, yo creo, pero es un bonito proyecto oye.

Te quiero, ¿sabes?
Y me da risa que planees cuándo escribir, yo como que escribo nomás... ajajaja y ahora me acordé de la Romina cuando dijo eso en taller, versión 2006.
Teletubbies fotocopiados.

Miss Rydia said...

Ahora sí me gustó la foto, en todo caso.

maderisticabro said...

Don Hurtado, a pesar del plagio y todo eso, me gusta el texto, es como..."ah maldición, la gente me jode la vida".

Pero al final volvemos a nuestros inicios, y eso como que me hace feliz.

Concuerdo con la Pauly en casi todo, porque yo no dejo Teletubbies fotocopiados, los dejo sanitos ;)

Y eres un pecador!!¿Cómo aun no ves Caso Cerrado (uoh oh)?

Anonymous said...

hey, me has dado la idea de poner a la otra Clara en mi fotolog, asi no se sienten tan únicas; pero tu Clara está más sofisticada ahora, más real...

Morenita said...

Qué maravillosa manera de ver el mundo...

No todos son capaces de ver a las Claras que bailan en la oscuridad e una noche de lluvia.

La fuente de inspiración no importa, importa la reformulación ;-)

LaFeña said...

Yo pensé que era un cuento del taller...
Te quedó súper interesante, como que se me ocurren más cosas detrás de la historia. No sé.
Yo había pasado hace un tiempo atrás, me acuerdo, cuando escribiste sobre esta niña que tenían ¿prisionera? la guerrilla de Colombia?? sí, creo que sí. Es que algo había leído en una revista del Mercurio y encontré súper gueno lo que escribiste, pero no dije ná así por ser ¬¬ porque yo soy media loser con algunas cosas...
Me estoy viendo en la obligación de dejar un enlace directo en el blog, porque siempre que paso es porque de otro me vine acá. Es oportuno.

Gracias, oye.
Seguiremos leyendonos, supongo.

Ary

Cesariván said...

Clara no solo es como una heroína. Supongo que es mucho más, incluso como una aspiración. Y a veces es tan ridículo lo fácil que olvidamos lo que queríamos ser. Me encanto este post. Plagiado o no.

Espero que puedas hacer una pequeña tarea que te deje. Ve a mi blog para que veas de qué se trata, esta en el post “Un Apocalipsis Nuclear”.
Opcional.

Un saludo.

Marcos Legaspi said...

a mi me gusto, asi que no pensaba reclamarte por plagio.

Rodrigo said...

De pasadita antes de irme a Tribunales... Visito a mis fieles lectores. Cuando hagan "cumbre blogger" invítenme... Lo sé, tengo 10 años más, pero el alma de un quinceañero. Y arriba ese ánimo. Siempre uso una frase mamona que le escuché a un cariñosito (esos osos rosados con símbolos en la guata) cuando tenía como 8 años y que se me quedó (¿para bien?) grabada: "nunca es demasiado tarde si amas lo suficiente"... Aunque ahora tengo la duda si fue Rainbow Brite.

Cristóbal H said...

Clara es una mezcolanza de todo...

Clara está en cualquier persona, aunque sea en esencia. A ella le encantaría salir de esa jaula, no tiene por qué ser precisamente mujer, es un grito de libertad, un grito que necesito estos días...

Gracias a todos por comentar.

Agatho said...

Me gustan tus recuerdos de colegio en las aventuras de aquella mochila Inbana... mmm ese es el nombre no?? Pero debo confesar que esto tambien me parecio interesante.

Saludos

No has visitado mi blog....

cabellosdefuego said...

cristóbal, creo que ser sincero es ser potente.
ser sincero por uno mismo, empezando, porque somos libres.
es rico ser espontáneo y sonriente, y si la escencia de cada uno -como de clara- es ser, quizás, demasiado bueno, hay que vivirlo.
ser desde adentro, sin filtros.
como dijeron lo bitle, let it be.
saludos ;) y creo que la escritura también tiene que ser espontánea!

Luthien said...

No no creo que seas Plagiador

Más bien que hay pocas Claras en este mundo =P

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