Thursday, September 11, 2008

11 de Septiembre

Un 11 de Septiembre, mi familia aún no se constituía. Mi padre vivía con su esposa y 10 hijos en la casa de Bello Horizonte en Las Condes. En cambio mi madre no hacía mucho que llegaba con su familia desde Viña del Mar a la casa de Villa Santa Carolina en Macul. Tenía una edad cercana a los 11 años. La suegra de mi papá se encontraba muy enferma, y la familia estaba muy preocupada por el futuro del papá. Días atrás, el presidente Allende le dio la noticia de que sería nombrado ministro de educación del gobierno de la UP. En casa de mi madre, a eso de las 11 horas en la mañana, mi abuelo izaba la bandera a media asta y celebraba la matanza comunista del General Pinochet y la Junta de Gobierno. En Bello Horizonte, reinaba la desesperanza por la muerte de tantos compañeros valiosos, amigos y familia, que se perdían con el término de una era llena de sueños y nuevas propuestas. Para mi lado materno y su ideal pinochetista, se liberó a Chile de la amenaza comunista, tan utópica como catastrófica. Mi madre nunca estuvo de acuerdo, ella se mantiene con mentalidad socialista hasta ahora. Para los Hurtado Pinochet, ciertamente la muerte del presidente Allende significaba un dolor en lo más profundo de la familia, más aun, del corazón del pueblo chileno.

En la actualidad, con los recuerdos y enseñanzas que jamás me fueron impuestas, cada vez que transito frente a la puerta de Morandé #80, me detengo sólo por un momento y pienso en que realmente algo tan siniestro como el Golpe Militar, que duró más de 17 años con muertes, miedo y tanta desolación a su paso, no puede volver a ocurrir en Chile ni en ningún otro lado. No más pérdidas, agravios ni injusticias.

No pretendo justificar el vandalismo que seguramente saldrá a flote hoy, pero aun existe mucha gente con rabia, pena. Eso no implica que un grupo de inescrupulosos salgan a la calle y destruyan lo que con tanto esfuerzo ha costado recuperar.

Perdonar, pero no olvidar y que este 11 de septiembre sea tranquilo y solemne.

7 comments:

medicamentoso said...

Perdonar pero no olvidar, como en el amor.

César Ravanal said...

hola
si
pasa cuando quieras


como llegaste al blog??


ehhh bueno
el 11...
la gente es tan rara, no me canso de decirlo....
y esas manadas q salen x estos dias... como q no ayudan mucho....



al parecer "asertivo" es la palabra q te gusta....
yo sigo pegado con la palabra "sublime"
en una de esas es pq trabajé en un lugar llamado así e investigué bastante la palabra....


bueno eso,,,
q estés bien y pasa cuando kieras x mi blog

Maya said...

Totalmente de acuerdo Cristóbal, perdonar, pero no olvidar. Y que nadie libere los demonios del pasado. Esos pueden venir más armados que nunca.

Un abrazo.

Maya

Sonrisa de luna said...

no creo que nadie olvide el 11 s y el 11 m en fin sin palabras me quedo
besitos cielo y que tengas un mu buen dia, noche y demas, muackkkkkkkkkkkkk

Gabriela said...

1973 pulsaciones por minutos. Me da lata esas situaciones qe se prestan para que los locos que no tienen niuna vela en este entierro, hagan lo que quieran con la ciudad... se distorcionan los objetivos y los ideales hoy en día..

derecho? derecho pa la casa

Gabriela said...

yo quiero estudiar derecho pero mi amá está como terrible opuesta a esa gueá, en fin cosas del barrio fino, ahi en un par de años será lo critico.

cuando seai abogado me sacai de la cárcel, ahi todas las "manos" XD

gbrl.

Jorge said...

muy bien dicho cristobal. No mas muertes, no mas dictaduras en amèrica latina.

sin duda el 11 de septiembre fue un día negro para américa latina. lo que le hicieron a allende, al país a los movimientos sociales, no tiene justificación.

yo deseo una latinoamerica más justa, máshumana, más democrática y más libre.

además integrada, la patria grande.

ojalá la consigamos.

un fuerte abrazo

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