He sido un tanto irresponsable y como dice la voz de la experiencia, es cierto que uno nunca aprecia lo que tiene hasta que realmente lo pierde. Hoy, al ingresar a mi blog me percaté de que no me era posible acceder para escribir una nueva entrada, mucho menos poder publicarla.
Entré en pánico por unos momentos, subió mi temperatura corporal y me sentí culpable, por no cuidar este espacio que hace años me ha ayudado a detallar parte de mi vida, de lo que siento y quiero concretar. Irónico fue cuando al pinchar el respectivo link de ayuda, decía: "si no ha eliminado su blog deliberadamente, no entre en pánico", pero luego de un buen rato de gestionar cambios de cuenta y correos enlazados, aquí me tienen tomandole más cariño que nunca a éste, mi espacio. Entonces, a modo de pie forzado y compromiso personal me obligo y les pido a quienes han formado parte de cualquier cuento, anécdota o situación especial, me lo recuerden aunque sea de vez en cuando.
*somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
*Imagen obtenida de aquí
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